Transpórtate a la época prehispánica
En Ingenio puedes visitar cuevas naturales y artificiales de la época prehispánica
El territorio de Ingenio tiene un entorno natural único por ese motivo el 56% del término municipal se halla catalogado como espacio natural protegido.
En Guayadeque, un Monumento Natural y Bien de Interés Cultural, y otros Monumentos y bienes de Interés Cultural como El Barranco del Draguillo, El Palomar, Granero Cuevas Muchas, Montaña Las Tierras, Reserva Natural Especial Caldera de los Marteles, etc…, es posible apreciar multitud de cuevas naturales y artificiales que durante la época prehispánica tenían la función de necrópolis, graneros y viviendas.
Se puede visitar todas ellas, por medio de una amplia oferta de senderos y rutas.
Conjuntos y yacimientos arqueológicos de Ingenio
Monumento Natural del Barranco del Draguillo
El barranco del Draguillo se halla entre los municipios de Ingenio y Telde. Esta declarado monumento natural y área de
Las Cuevas del Palomar
La Zona Arqueológica de Las Cuevas del Palomar, declarada Bien de Interés Cultural en junio de 2009, destinadas en su
Yacimiento arqueológico Playa de El Burrero
El yacimiento es un complejo troglodita del cantil costero. Es este se encuentra una decena de cuevas y pequeñas cavidades.
Conjunto de cuevas artificiales de habitación, al que se asocia un importante granero colectivo.
consta de 49 cuevas naturales y artificiales, que sirvieron de vivienda, enterramiento y granero con silos.
Flora y Fauna
Descubre porque nuestra flora y fauna son únicas.
Kunkeliella canariensis
Ingenio cuenta con elementos naturales singulares, prácticamente exclusivos de la zona, como la escobilla de Guayadeque (Kunkeliella canariensis) y el picopajarito colgante (Kickxia pendula). Asimismo, es el hogar de una de las especies de lagarto mayores del mundo, el Lagarto Canarión.
Momias de Guayadeque
Sumérgete en el tiempo visitando el Centro de Interpretación.
Las información más extensa en relación con las practicas funerarias de los canarios que habitaron en el Barranco de Guayadeque están en textos de los investigadores del siglo XIX.
“…en las cuevas en las que se encontraban (las momias) estaban de dos maneras: unas derechas y arrimadas a la pared, con sus garrotes y gánigos al pie, y otras, que eran más hermosas, pues estaban revestidas con muchísimas pieles de todos los colores y cosidas cómo la delantera de una camisa fina, se hallaban tendidas sobre una tabla de pino, con gánigos y garrotes muy bruñidos y pintados, colocados a su cabecera: que algunos estaban como si acabaran de morir, con el pelo y la barba perfectamente conservados: que las mujeres tenian el pelo cogido en trenzas entrelazadas con juncos de colores grandes y jarrones de manteca y otros de madera con miel seca”.
G. Chil y Naranjo (1876)