La tradición sigue latente durante todo el año pero cuando llega la Navidad se acentúa con la celebración del Belén Viviente.
Lugares como la Plaza del Buen Suceso en Carrizal y en la Plaza del Pilar en las Majoreras, se organizan dos tradicionales Belenes Vivientes. Ambos espacios se convierten en pueblitos canarios con escenas de actividad agrícola, ganadera y artesanal, sin olvidarnos del pesebre, la escenificación de los pasajes de la Anunciación, el Nacimiento de Jesús y la adoración de los Reyes y los villancicos. No se puede olvidar la degustación de productos como chocolate caliente, tortillas de carnaval o pan recién horneado.