Esta fiesta se celebra en una de las dependencias municipales que se abre al público más joven para vivir una noche de miedo coincidiendo con la noche de los Finaos , entre los días 31 de octubre y 1 de noviembre.
La casa se transforma en un entramado de pasillo con oscuridad donde aterradores personajes sorprenden y aterrorizan al público asistente.
A ello contribuye el arraigo canario de asar castañas por el día de los difuntos (Los Finaos).