A lo largo de esta calle se configura el barrio del Toril con estrechas callejuelas y algunas casas de tejas a dos aguas. Lleva el nombre del sacerdote titular de la Parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso entre 1918 y 1933 que realizó importantes obras en el Templo, siendo alcalde de Ingenio durante los primeros días de advenimiento de la Segunda República en 1931.
